¿Es la Industria 5.0 tan diferente de la Industria 4.0?
La respuesta es sí y no. En primer lugar, echemos un vistazo al verdadero significado del término «Industria 4.0»: la integración del IdC, la inteligencia artificial (IA), los sistemas ciberfísicos y la computación cognitiva y en la nube. La Industria 4.0 nos ha aportado la fábrica inteligente, situando la tecnología en la vanguardia de la fabricación.
Ahora disponemos de sistemas de ejecución de fabricación con la capacidad de realizar un seguimiento digital y documentar el proceso de los productos, desde las materias primas hasta el producto final. La Industria 4.0 también nos ha proporcionado sistemas de control en la zona de producción para poder realizar un seguimiento del progreso del trabajo y evaluar mejor los procesos implicados, lo que ayuda con la planificación de recursos, los inventarios y, en última instancia, la rentabilidad de la inversión.
La Industria 4.0 aprovecha los datos de activos conectados, revelando en qué áreas se puede aumentar la eficiencia mientras se transforman los procesos de fabricación. A lo largo de la cadena de valor, se crean nuevos flujos de datos de extremo a extremo, lo que da lugar a nuevos servicios y modelos de negocio reconstruidos.
Con la Industria 4.0, los sistemas físicos se controlan mediante sistemas de automatización con algoritmos de aprendizaje automático. Los humanos se liberan de tareas que requieren tiempo para centrar sus esfuerzos en áreas de mayor valor añadido.
La Industria 4.0 ya está aquí.
Según el informe anual de fabricación 2019 de PwC, el 74 % de los fabricantes del Reino Unido saben que deben adoptar tecnologías digitales para prosperar. Sin embargo, solo uno de cada cuatro cuenta con estas tecnologías, aunque no está seguro de cómo utilizarlas.
Entonces, ¿qué deben pensar los fabricantes cuando escuchan hablar de la Industria 5.0, cuando aún no han adoptado plenamente la idea de la Industria 4.0? En primer lugar, esas empresas no deben entrar en pánico, pero sí necesitan ponerse al día desde el punto de vista tecnológico. Pueden incluso empezar con sus sistemas antiguos o bien dejarán de ser interesantes para sus clientes.
¿Qué es la Industria 5.0?
Intente rellenar el espacio en blanco:
«La industria __ mejorará las funciones de las máquinas y de los humanos en el sector de la fabricación, dejando las tareas monótonas y repetitivas para las máquinas y abriendo el lado creativo a los humanos. Esto permitirá al personal asumir más responsabilidad y aumentar la supervisión de los sistemas para elevar la calidad de la producción en todos los niveles».
Es una cita de Machine Design y la respuesta es 5.0. Pero podría describir perfectamente la Industria 4.0.
La Industria 4.0 se centra en la interconexión de máquinas y sistemas con el fin de lograr un rendimiento óptimo para mejorar la eficiencia y la productividad. Se considera que la Industria 5.0 va un paso más allá y perfecciona la interacción entre humanos y máquinas. Lo que veremos es una mayor colaboración entre ambos: la precisión ultrarrápida de la tecnología automatizada funciona con las habilidades de pensamiento crítico y la creatividad de un humano.
La idea es que la Industria 5.0 crea puestos de trabajo de mayor valor que la Industria 4.0, porque los humanos están recuperando la responsabilidad del diseño o el trabajo que requiere un pensamiento creativo. Pero ¿se lo quitaron alguna vez?
Pensamiento creativo
La IA simula la inteligencia humana, que se procesa mediante máquinas y (en su mayoría) sistemas informáticos.
Esta tecnología se utiliza principalmente para gestionar las tareas repetitivas más tradicionales, aunque eso está cambiando, y las máquinas son capaces de hacer recomendaciones en las que los humanos pueden confiar.
El hecho es que la creatividad no es fácil de automatizar, por mucho que insistan algunos investigadores. Es capaz de ayudar a los humanos a agilizar su creatividad, pero eso convierte la IA en una herramienta en lugar de un colaborador en el sentido que implica la Industria 5.0.
Sin embargo, la IA aún no se ha adoptado de forma generalizada. Según un estudio de Forrester, el 58 % de los profesionales de la tecnología y los negocios están investigando los sistemas de IA, pero solo el 12 % los ha puesto en práctica.
Los clientes quieren personalización
Un factor que impulsa la Industria 5.0 es la demanda de personalización para los clientes, de ahí la necesidad de hacer más partícipes a los humanos en el proceso real de fabricación.
Desde el punto de vista de los consumidores, el 36 % afirma estar interesado en productos personalizados, según Deloitte. Los fabricantes con la capacidad de ofrecer a los clientes exactamente lo que desean tendrán su recompensa: el 71 % de los encuestados del estudio afirmó que estaría dispuesto a pagar más para personalizar los productos que compra.
La Industria 4.0 ya permite la personalización masiva: los compradores de automóviles pueden personalizar sus coches en línea, utilizando técnicas de producción masiva. Las tecnologías de la Industria 4.0 permiten en gran medida la personalización masiva. Esto incluye conexiones a Internet entre diversos sistemas de pedidos de concesionarios, cadenas de suministro e incluso los robots de la fábrica del fabricante de automóviles.
Para los fabricantes de B2B, la personalización puede producirse adaptando productos estándar del catálogo para clientes clave o creando SKU de productos exclusivos para aplicaciones específicas.
¿Qué diferencia a la Industria 5.0?
La Industria 5.0 se distinguirá en lo que respecta a la personalización masiva: el toque humano. Por tanto, la Industria 5.0 tiene algunos sentimientos contrarios a la industria. La ironía es que se basa en robots, o cobots («robots colaborativos»).
Los robots ya son un pilar fundamental en la fabricación, y las tecnologías de la Industria 4.0 permiten flexibilidad en los procesos de fabricación. La Industria 5.0 combina la creatividad humana y la destreza con la velocidad, la productividad y la constancia de los robots. A esto se refiere en resumidas cuentas, y es en lo que se diferencia de la Industria 4.0.
Ya existen robots capaces de ser programados para trabajar junto a los humanos. La siguiente pregunta es: ¿qué sectores se verán afectados por la Industria 5.0? La Industria 5.0 tiene por objeto precisamente mejorar la experiencia del cliente. Por «cliente», nos referimos a consumidores. ¿Querrán los compradores de automóviles un pasacables personalizado dentro de sus paneles de puertas? Es muy poco probable.
La Industria 5.0 afectará a productos como cervezas artesanas, relojes de lujo, artículos de joyería, es decir, cualquier tipo de artículo de diseño. Seamos más precisos, si se trata de un producto que compraría a un artesano o artista, entonces en el futuro podría fabricarse como resultado de la Industria 5.0. Para el resto de nosotros, la fabricación automatizada sigue siendo el objetivo a alcanzar.