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Los capuchones con rebordes están diseñados para ofrecer un montaje y extracción fácil, tanto con equipos automáticos como a mano. Suelen utilizarse para proteger roscas métricas e imperiales, con o sin juntas tóricas. El reborde más grande permite una aplicación y extracción más rápida cuando se hace de forma manual.
Para fines de control de calidad, los capuchones de color natural le permiten ver a través del capuchón y comprobar si la junta tórica está o no instalada en la fijación protegida.
Proporcionan un ajuste firme y seguro.
Las conteras y puntillas para tubos redondas ofrecen un aspecto acabado y protección para el extremo de tubos, polos y postes. Hay disponibles dos diseños: acanaladas para ofrecer un agarre máximo que puede utilizarse en varios tamaños de tubo o con un eje liso que encaja en un tamaño de tubo específico, lo que facilita la instalación.
Hay disponibles una selección de tipos y modelos:
Los tapones protectores paralelos son tapones de uso general que se utilizan para proteger una variedad de aplicaciones.
La gama de elastómeros termoplásticos se recomienda para aplicaciones donde se requiera resistencia al ácido. La gama de PVC es muy resistente al agrietamiento y, por tanto, ideal para aplicaciones roscadas. La gama de vinilo verde funciona bien con aplicaciones donde haya presencia de aceites y grasas.
Presenta un diseño de pared paralela o recta que garantiza un ajuste seguro y firme al tiempo que evita la entrada de contaminantes, polvo o residuos, daños, corrosión o humedad durante el almacenamiento y el envío.
Los tapones roscados con junta se utilizan para proporcionar un sellado estanco y seguro que evite la entrada de polvo, suciedad y otros componentes no deseados. La inclusión de un sellado (arandela) con junta mejora su capacidad de sellado, añadiendo una capa de protección adicional contra fugas e impurezas.
Los tapones roscados son fáciles de instalar y extraer de la aplicación usando un destornillador recto o una llave hexagonal. Pueden soportar temperaturas de entre -30 C y +90 C.
Suelen utilizarse en sistemas hidráulicos y neumáticos y en los sectores de la automoción y de la ingeniería en general.
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